El cuidado del medioambiente y la promoción de un desarrollo integral del ser humano son los pilares que sustentan Laudato Si’, la encíclica del Papa Francisco, publicada en 2015, donde se hace un llamado urgente a proteger “la Casa Común”. Esta carta papal ha inspirado la creación de numerosas iniciativas a nivel mundial, entre ellas el Observatorio Laudato Si’ de la Universidad Católica de Costa Rica, que desde 2017 impulsa una mirada integral y colaborativa sobre los desafíos ambientales y sociales actuales.
Este Observatorio surgió como resultado del Simposio Internacional de Teología organizado por la Fundación Ratzinger, y desde sus inicios ha buscado generar espacios de análisis y acción en torno a los principios de Laudato Si’, articulando indicadores que midan el compromiso ecológico y social de los países. A lo largo de su trayectoria, la red ha crecido y hoy reúne a 14 universidades católicas de América Latina, entre ellas la Universidad Católica de la Santísima Concepción, a través del trabajo conjunto con el Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS), cuyo reconocimiento por su excelencia en la investigación sobre sostenibilidad y cuidado del medioambiente ha sido clave para fortalecer esta colaboración. Este vínculo se ha materializado en la participación de Alex Muñoz, Jefe de la Unidad de Identidad Católica; y la Dra. Catterina Sóbenes de la Facultad de Ingeniería, Directora del CIBAS; quienes se integran como miembros al Observatorio.
“El CIBAS UCSC siempre ha buscado poder contribuir al desarrollo, pero teniendo en cuenta el cuidado del ecosistema, pues entendemos que aquello va directamente relacionado con la vida de las personas. Ahora, estamos en una primera etapa de investigación tomando como modelo de estudio ecosistémico el humedal presente en la Estación de Biología Marina de Lenga. Allí observamos cómo se comporta con el tiempo, sus cambios y proyecciones de fenómenos que pueden afectar tanto a las personas que viven, disfrutan y trabajan gracias a él, como también a su biodiversidad. Como CIBAS, siempre hemos trabajado y buscado colaborar con otros países e instituciones como universidades, pues queremos contribuir con nuestra experiencia, pero también conocer sus realidades y saberes”, señaló la Dra. Sóbenes.
En tanto, la investigadora y directora alterna del Observatorio, Yeli Durán, explicó que “el trabajo con el CIBAS UCSC es muy valioso para nosotros, especialmente por el enfoque que tienen en energías limpias, un tema clave que estamos desarrollando este año, junto con el análisis del agua y la minería”.
Este intercambio de conocimientos permitirá fortalecer proyectos con impacto social y llevar nuevas tecnologías a carreras de ingeniería en diferentes países, consolidando una visión común: promover un cambio de actitud ante la crisis ecológica y social. Al respecto, el padre Alexis Rodríguez, Director del Observatorio, indicó que “entendimos que este problema no se resuelve con dinero ni con esfuerzos individuales. Por eso necesitamos tender puentes entre universidades, entre comunidades, para generar un cambio cultural profundo”.
Uno de los aspectos que ha potenciado la colaboración con la UCSC es la importancia que ambas instituciones le otorgan al concepto de “buen vivir”, uno de los pilares centrales del nuevo Índice de Ecología Integral Humanista Universitaria que las universidades de la red han construido de manera conjunta. Este índice, que surgió de encuentros presenciales y virtuales, permite medir cómo las universidades avanzan en la protección del medioambiente, el bienestar colectivo y la vida interior de las personas, siempre desde su realidad cotidiana.
En este contexto, la UCSC, a través de su Unidad de Identidad Católica y su trabajo con el CIBAS, se posiciona como un socio estratégico para continuar profundizando la reflexión y la acción sobre la identidad católica, el desarrollo sustentable y el compromiso social, pilares que dan vida al trabajo del Observatorio Laudato Si’.
El Jefe de la Unidad de Identidad Católica, Alex Muñoz, señaló que “nuestra perspectiva de vinculación contempla una complejidad que también se reconoce en los horizontes que ofrecen las humanidades al quehacer de las disciplinas que edifican el ecosistema de nuestra Universidad Católica de la Santísima Concepción. Es muy importante para nosotros que el desarrollo de las disciplinas asuma este desafío, donde la filosofía y la teología enriquecen y propician un diálogo en todos los niveles”.